La llegada de un bebe a la familia es la inspiración perfecta para cortar, coser, planchar y acolchar. Para este bebe elegí colores vivos y divertidos. Utilicé un set de telas precortadas de 2.5 pulgadas de Connecting Threads que tenía guardados hace varios años.
Mi primer paso para contruir una manta es elegir las telas. En ese momento en mi cabeza ya estoy pensando en el diseño, el tamaño y definiendo el uso de la manta. Va a ser usado y reusado o colgado en una pared? Es para dormir la siesta o para toda la noche? Tengo un mes o un año para terminarlo?
Esta manta va a entrar en la lavadora de ropa varias veces por semana. Por eso un diseño sencillo que priorice los colores y no la complejidad de las formas me pareció el mejor camino.
Con un diseño tan sencillo le agregé una sorpresa en la parte de atrás. Tomé los restos de tela que me quedaron de la parte de arriba y armé un trozo con cuadrados de una pulgada por una pulgada. Luego utilice la técnica de apliqué con la tela termofusible para agregar pajaritos. La idea de los pajaritos vino de las propias telas que los incluyen y de algo que vi en Pinterest (luego agregaré el enlace).
Dibujé varios pajaritos en distintas posiciones y los apliqué en la parte de atrás de la manta.
Apliqué los pajaritos sobre una popelina gris de algodon finita. Para el acolchado elegí lineas irregulares separadas un par de centímetros que siguen un poco las líneas de la tela del frente. El hilo es celeste clarito.
Hice un acolchado denso que, debo decir, que fué lo que más tiempo consumió. La lavadora de ropa le dió una textura linda y ayudó a emparejar las puntadas, no tengo la foto asi que van a tener que creerme.
Las dulces manitos que estan disfrutando de esta manta me dan mucha felicidad. Espero que la arrastre por el pasto y se deshilache de tanto uso.
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